Parece que la palabra “despido” está de moda desde hace unos días en la Municipalidad de Lima.
Lo malo es que se la quiere comparar con “eficiencia” y presentar como virtud administrativa.
Por ejemplo se cerrarían las páginas web de cultura y no se sabe bien dónde terminará el material recopilado y difundido. En general, al cemento que está reemplazando rápidamente a las neuronas, no es que le importe mucho la cultura. Si Goering decía sacar la pistola cuando escuchaba la palabra cultura, ahora se saca el badilejo y la llana para emparejarlo todo y dejarlo planito.
No es muy auspicioso lo que está sucediendo. Por supuesto, quienes pierden son los limeños y se da la callada por respuesta. Si no se menciona, es que no existe.
Cuando en todas partes se piensa antes de actuar, aquí se actúa sin pensar o pensando que ese actuar…
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GENIO&FIGURA 